Descienda a la ciudad inundada de la Atlántida
Torres piratas, pinares, caminos costeros junto a acantilados de piedra caliza, calas protegidas con playas aisladas y la siempre magnífica vista de la impresionante roca que se eleva desde el mar: la costa sudoeste de Ibiza ofrece numerosos lugares de interés. Según cuenta la leyenda, Es Vedrà es la isla de las sirenas que se describe en la Odisea de Homero. Las brújulas de los barcos pierden el control y la gente avista a menudo OVNIS y círculos de luz. La alta concentración de metales y minerales explica estos fenómenos, lo que convierte a este lugar en la tercera localización más magnética del mundo. La isla rocosa deshabitada no se puede visitar, pero se puede llegar a otro lugar mágico llamado Atlántida si se escala lo suficiente. Los locales intentan mantener este lugar en secreto y nunca revelan su ubicación exacta, pero por suerte existe Google Maps. Hay quienes creen que se trata de la punta de la famosa ciudad hundida, mientras que otras mentes menos románticas piensan que solo se trata de una antigua cantera de roca. Independientemente de lo que se crea, es un gran lugar para vadear la piscina natural, calentada por el sol.
Desplazarse por el sudoeste
El transporte público es prácticamente inexistente en Ibiza: la mejor manera de llegar al sudoeste de la isla es en un coche de alquiler. Desde la localidad de Ibiza o Sant Antoni solo se tarda media hora en coche. Allí se puede aparcar y continuar andando. No olvide llevar un mapa de rutas senderismo, agua y protección solar. Pare en algún restaurante de playa de las bahías pequeñas, como la Cala d'Hort. Un lugar famoso para contemplar el atardecer es Punta de Sa Pedrera, una plataforma de roca caliza a una altura mareante justo al otro lado de Es Vedrà. Para acabar el día, los turistas llegan para disfrutar de este espectáculo natural gratuito con una botella de cava frío.