SAF: combustible de aviación sostenible
¿Qué es el SAF?
SAF son las siglas de “Sustainable Aviation Fuel” (combustible de aviación sostenible), el término que se utiliza en nuestro sector para describir una mejor alternativa al combustible de aviación habitual. Preferimos llamarlo “combustible de aviación alternativo” porque SAF sigue produciendo emisiones nocivas y no es completamente sostenible.
A partir de 2025, los vuelos con salida en Europa incluyen un promedio del 2 % de SAF, según exigen las normas de la UE. Aunque se trata de un aumento, el impacto del SAF sigue siendo limitado. Por eso debemos priorizar el SAF para aprovechar mejor sus ventajas.
Las ventajas del SAF*
Usar SAF es mejor porque:
- Se fabrica a partir de recursos no fósiles, como el aceite de cocina usado.
- Aunque el SAF emite la misma cantidad de CO₂ durante el vuelo, su impacto total de CO₂ a lo largo de todo el ciclo de vida (desde la producción hasta la combustión) es, al menos, un 65 % inferior.
- Emite menos emisiones nocivas, como partículas y azufre, que perjudican la calidad del aire en tierra.
* Solo seleccionamos SAF que cumple con los criterios de sostenibilidad establecidos por la Unión Europea, tal como se define en el Reglamento ReFuelEU Aviation.
¿Qué hace que el SAF sea mejor?
Esto se debe a que se tiene en cuenta todo el ciclo de vida de las materias primas, incluida la forma en que se producen y se procesan. Por ejemplo, las materias primas biológicas, como los cultivos, eliminan CO₂ de la atmósfera durante su crecimiento.
El SAF que utilizamos procede principalmente de aceite de cocina usado, es decir, un residuo. El carbono de este aceite está relacionado con su primer uso (fritura de patatas). Durante la producción, la distribución, el transporte y la combustión del SAF se libera CO₂. Sin embargo, las emisiones totales de CO₂ son mucho menores que las de los combustibles fósiles: las del SAF que utilizamos son, al menos, un 65 % más bajas.
Además, la reutilización del aceite de cocina no añade CO₂ nuevo a la atmósfera. Con los combustibles fósiles, el carbono que se almacena bajo tierra se libera en forma de CO₂ cuando se quema.
Además de las emisiones de CO₂, el transporte aéreo también tiene otros efectos negativos en el clima. Por ejemplo, las estelas blancas que se observan tras el paso de los aviones contribuyen al calentamiento global. Además, la liberación de partículas finas y azufre es nociva para la calidad del aire. Con el SAF, estos efectos se reducen en comparación con el combustible normal. Esta es la razón.
El SAF cumple los mismos estándares técnicos que el combustible convencional, lo que hace que sea igual de seguro, pero tiene menos impurezas. Cuando se queman, estas impurezas contribuyen a la liberación de partículas finas y azufre. Dado que el SAF tiene menos impurezas, también se liberan menos partículas finas y azufre durante el vuelo. Como resultado, es menos probable que se formen estelas porque se crean alrededor de estas partículas.
¿Qué tipo de combustible de aviación alternativo utiliza KLM?
Solo compramos SAF fabricado con materias primas que no compiten con la producción de alimentos para humanos o animales y tienen el menor impacto posible sobre la biodiversidad. Por este motivo, no utilizamos aceite de soja ni de palma ni sus subproductos para producir combustible de aviación.
Todo el SAF que compramos cumple los criterios emitidos por:
la Unión Europea , tal como se define en el Reglamento ReFuelEU Aviation; y la Mesa Redonda sobre Biomateriales Sostenibles (RSB); o la Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono (ISCC).
Aún así, el efecto es pequeño
Para fomentar el uso del SAF, comenzamos añadiendo un pequeño porcentaje al sistema de combustible del aeropuerto de Schiphol en 2022; un 0,5 % por cada vuelo de salida. En 2023 y 2024, aumentamos a una media del 1 % de SAF. A partir de 2025, las normas de la UE exigen que los proveedores de combustible añadan una media del 2 % de SAF a las entregas de combustible en aeropuertos europeos.
Por eso, ahora incluimos un recargo SAF en todos nuestros billetes para vuelos con salida en Europa. El aumento de precio depende de su clase de viaje y la distancia de su vuelo. Todos los ingresos por recargo se utilizarán íntegramente para comprar SAF.
A pesar de que utilizamos más SAF, solo constituye una pequeña parte de todo nuestro combustible. Esto se debe a que la producción de SAF es limitada, y su precio es entre tres y cuatro veces más caro que el del combustible convencional. Esto significa que solo podemos disfrutar de los beneficios del SAF en menor grado del deseado.
Aprovechemos juntos las ventajas del SAF
Es importante que KLM y otras aerolíneas se centren en el SAF para desarrollar aún más este mercado. Esperamos que esto reduzca los precios y nos permita utilizar más SAF. Nuestro objetivo: un 10 % de SAF para 2030, basado en nuestro consumo total de queroseno.
Para alcanzarlo, colaboramos con empresas que vuelan con nosotros para el transporte de mercancías o de negocios. Los pasajeros pueden marcar una pequeña diferencia añadiendo SAF adicional a su reserva. Gracias a estos esfuerzos colectivos, utilizamos un 10 % de la producción mundial de SAF en 2023, y estamos comprometidos a acelerar aún más el uso y la producción de SAF.
Contribuir al SAF
Cuando reserve un vuelo de KLM, puede realizar una contribución voluntaria para adquirir SAF adicional. Ofrecemos 3 niveles de contribución basados en la cantidad estimada de combustible necesario por pasajero para su vuelo y el precio del SAF en el momento de la reserva.
Dependiendo de cuánto contribuya, nos ayudará a financiar una compra de SAF igual a la totalidad o a parte de este combustible. Al calcular el combustible, tenemos en cuenta factores como el tipo de avión, la distancia del vuelo, el peso de la carga, el número de pasajeros y la clase de viaje que ha reservado.
También verá cómo su contribución ayuda a reducir el impacto de CO₂ estimado al añadir SAF adicional a un vuelo futuro. Queremos dejar claro que su contribución no aportará SAF adicional a su avión ni reducirá las emisiones de CO₂ durante su vuelo. Sin embargo, nos permite comprar un poco más de SAF para añadir a los sistemas de combustible del aeropuerto.
Es nuestra responsabilidad reducir el impacto de los vuelos y la dependencia a los combustibles fósiles. El SAF adicional que paga marca una pequeña diferencia para conseguir este objetivo.
Media de emisiones de CO₂ por pasajero
Cuando compra SAF adicional, calculamos el promedio de las emisiones de CO₂ relacionadas con el combustible por pasajero. También mostramos la reducción estimada en el impacto de CO₂ gracias a su contribución voluntaria. Estas estimaciones se calculan utilizando nuestra calculadora de CO₂. La calculadora tiene en cuenta factores como el tipo de avión, la ruta de vuelo, la clase de viaje, el factor de carga y el precio del SAF en el momento de la reserva.
Cada año, la organización contable KPMG nos audita para verificar si nuestros métodos de cálculo cumplen los métodos descritos a continuación y se ajustan a las directrices internacionales. Puede encontrar los detalles de esta auditoría en el informe de auditoría de KPMG.
Nuestros últimos métodos e informe de auditoría:
¿Desea conocer las emisiones estimadas de CO₂ para su vuelo? Puede verlas en Mi Viaje o cuando reserva un vuelo.
Qué hacemos con su contribución al SAF
Utilizaremos íntegramente su aportación en beneficio del SAF. El SAF adicional se añade al sistema de combustible en el aeropuerto de Schiphol (o en uno de los otros aeropuertos donde añadimos SAF). Esto significa que el SAF al que ha contribuido no se utilizará en su vuelo específico, ya que sería ineficiente desde el punto de vista logístico y complicado de organizar. En función de la disponibilidad del producto en el mercado, intentaremos añadir el SAF adicional en los 12 meses siguientes a la salida de su vuelo.
Como añadimos SAF a los sistemas de combustible del aeropuerto, también otros vuelos salen con más SAF a bordo. Sin embargo, dado que esas otras aerolíneas no pagaron el mismo volumen de SAF, no pueden declarar esa reducción de CO₂. KLM se somete a una auditoría anual para garantizar que la reducción de CO₂ declarada se corresponde con los certificados SAF que hemos recibido.
El recargo obligatorio de SAF incluido en su billete, junto con todos los demás beneficios relacionados con el SAF que recibimos a través de nuestros diversos programas, se destinan a la compra de SAF. No utilizaremos su contribución voluntaria para cumplir los mandatos de mezcla de SAF.
¿Quiere hacer más?
Usted puede contribuir a reducir el impacto climático de su viaje. La mejor forma es elegir otros tipos de transporte en lugar de volar durante (partes de) su viaje, como viajar en tren, autobús o coche eléctrico. En algunos destinos, esto es posible a través de KLM porque trabajamos con Eurostar. Ofrecemos 1 billete que incluye tanto el vuelo como el tren de alta velocidad. El tren es una mejor opción que un vuelo de conexión corto.
También hay otras formas de ayudar un poco. Por ejemplo, viajar con equipaje ligero o llevar sus propios auriculares o botella de agua. También puede optar por invertir en uno de nuestros proyectos de regeneración de la naturaleza seleccionados. Esto no cambiará el impacto medioambiental de su viaje, pero ayudará a regenerar ecosistemas dañados.
Preguntas frecuentes
El SAF es un combustible de aviación alternativo que se produce a partir de desechos y residuos (principalmente con aceite de cocina usado). Podemos mezclar SAF con combustible normal en los motores. A lo largo de todo su ciclo de vida, el SAF tiene un impacto en las emisiones de CO₂, como mínimo, un 65 % inferior al combustible convencional.
Sin embargo, el SAF sigue siendo escaso y caro. En la actualidad, añadimos una media del 2 % de SAF a los vuelos con salida en Europa, de conformidad con el mandato europeo. El impacto del SAF sigue siendo limitado. Su contribución voluntaria con SAF adicional nos ayuda a llegar un poco más lejos.
El SAF puede producirse a partir de diversas materias primas, como el aceite de cocina usado, los residuos municipales, los gases residuales y los residuos agrícolas. También se puede fabricar con electricidad renovable y con CO₂ capturado del aire. Esta forma (sintética) de SAF todavía se encuentra en desarrollo. El SAF que utilizamos procede principalmente de aceite de cocina reciclado.
El transporte aéreo conlleva graves efectos negativos sobre el clima. Aún tenemos un largo camino por recorrer para reducir verdaderamente el impacto de los vuelos. Pasarán años antes de que veamos los primeros vuelos comerciales con energía eléctrica o hidrógeno. Y los vuelos de larga distancia dependerán del queroseno durante todavía más tiempo.
Hasta entonces, el SAF es una forma de reducir ligeramente el impacto del transporte aéreo. Pero es necesario que el SAF esté disponible a mayor escala. Además, se deben desarrollar más combustibles sintéticos fabricados con CO₂ del aire e hidrógeno verde. Esto podría resolver la escasez de SAF actual fabricado con aceite de cocina usado. Por eso estamos invirtiendo en investigación y desarrollo de estos combustibles alternativos.
Sabemos que nuestro sector tiene un impacto grave en el clima. Por eso, intentamos mejorar nuestro papel en el funcionamiento de nuestro sector. Esto requiere inversiones significativas, pero también trabajamos continuamente en varias iniciativas más pequeñas que pueden marcar una ligera diferencia. Debemos adoptar un enfoque amplio para ser menos perjudiciales en el futuro, aunque no estamos seguros de hasta qué punto llegaremos.
Ejemplos de mejoras:
- Renovación de la flota
- Prototipos de aviones con mayor eficiencia energética
Reducción de peso y ajustes a bordo